Guillermo Tibaldi, comandante retirado del ARA San Juan había partido el 26 de octubre de Mar del Plata para homenajear a los 44 tripulantes.
Un comandante retirado del ARA San Juan hizo cumbre hoy en el cerro Aconcagua y concretó, así, su especial homenaje, un recorrido iniciado totalmente a pie en Mar del Plata el 26 de octubre pasado al cumplirse dos años de la última zarpada del submarino desde la Base Naval de esa ciudad balnearia.
Se trata del capitán de navío retirado de la Armada Argentina Guillermo Tibaldi, que en octubre del 2019 emprendió una caminata desde Mar del Plata hasta Mendoza para cerrar su travesía en la cima del cerro más alto de América, de 6960 metros de altura sobre el nivel del mar.
Tibaldi comenzó el ascenso al Aconcagua el 3 de enero, y hoy hizo cumbre, según confirmaron fuentes de la Secretaría de Ambiente.
La expedición, bautizada ‘Desde su muelle a lo más alto de la patria’, se inició el 26 de octubre del año pasado. El ex militar y destacado deportista pudo llegar a la cumbre y alzar allí la bandera con los 44 nombres de los mártires.
“A pesar de mis 64 años, intentaré, al cumplirse dos años de la última zarpada desde la Base Naval Mar del Plata (sábado 26 de octubre 2019), a modo de un homenaje diferente trasladarme desde ese muelle, sin la utilización de ningún medio mecánico (trotando-caminado) una bandera argentina con los nombres de los 44 submarinistas hasta la cumbre del cerro Aconcagua en Mendoza”, se propuso el ex comandante.
Tibaldi, capitán de navío submarinista retirado de la Armada Argentina, embarcó en el Submarino ARA “San Juan” al momento de su recepción en la Argentina, pasó la mayor parte de su carrera como submarinista a bordo del mismo y fue dos años su comandante.
Llevando una bandera argentina con el nombre de los 44 marinos hasta lo más alto de la Patria, partió a pie, corrió y caminó las rutas del país para hacer un homenaje difundiendo la memoria de sus compañeros.
El capitán arribó a Mendoza luego de 1350 kilómetros totalmente a pie, y fue recibido por el secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance, quien le deseó la mayor de las suertes en su travesía.
También se había propuesto otros dos objetivos: dar charlas en escuelas y lugares durante la travesía a pie sobre la vida en un submarino, particularidades de su navegación y su uso, la historia del San Juan y el cuidado de las tumbas de los marinos del mundo a través del respeto del medio ambiente. Y construir un Memorial en la Escollera Norte marplatense al finalizar su expedición.